Soy la Dra. Vanessa Ortiz Hernández, uróloga pediátrica y natural de Caguas, Puerto Rico. Desde pequeña sentí una profunda curiosidad por las ciencias, lo que me llevó a estudiar Biología en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Fue allí donde nació mi vocación por la medicina, además de descubrir pasatiempos que aún disfruto: la observación de aves y el senderismo.
Completé mi grado médico en la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas en el 2013, donde descubrí mi pasión por la urología y el cuidado de los niños(as). Ese interés me llevó a especializarme en urología, completando mi residencia en el 2019 en el mismo recinto. Más adelante, me mudé por primera vez fuera de Puerto Rico para realizar una subespecialización en urología pediátrica en Memphis, Tennessee, entrenando en LeBonheur Children’s Hospital y St. Jude Children’s Research Hospital, bajo la mentoría de líderes excepcionales en el campo. En el 2021 me convertí en la primera mujer en la historia de Puerto Rico en especializarse en urología pediátrica.
A partir de entonces, trabajé en hospitales pediátricos de alto nivel como Arkansas Children’s Hospital en Little Rock, Arkansas, y AdventHealth for Children en Orlando, Florida. Además de mi práctica en USA, participo activamente en misiones médicas en países como Ecuador, Guatemala y distintas regiones de África. Estas experiencias me han enseñado a brindar atención médica en contextos de bajos recursos y me han reafirmado el valor de una medicina accesible para todos(as).
Luego de cinco años de crecimiento profesional fuera de Puerto Rico, decidí regresar a mi isla impulsada por un profundo compromiso con mi país y su gente. Como egresada del sistema público de la Universidad de Puerto Rico, sentí el deber de devolver a mi pueblo todo lo que me dio para lograr esta profesión. La mejor forma que encontré de hacerlo fue aportando al bienestar de nuestra niñez - el futuro de Puerto Rico - con un servicio urológico de excelencia.
Así nace UroPeds PR, una clínica dedicada a ofrecer cuidado urológico pediátrico compasivo y accesible para nuestras familias. Aquí, en casa, pongo al servicio de nuestro pueblo todo lo que he aprendido, con la convicción de que cada niño y niña merece el mejor cuidado posible sin tener que salir de la isla. A través de esta práctica, reafirmo mi compromiso con el futuro de Puerto Rico.
Ahora que conoces mi historia, me encantaría conocer la tuya.
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